Etcheverry se planta: exigiría la lapicera y no querría saber nada con Porchedda
En sintonía con la postura adoptada por gran parte de los intendentes del PRO en la provincia de Buenos Aires, el jefe comunal de Lobos, Jorge Etcheverry, tomó una firme decisión de cara al armado electoral: quiere tener el control absoluto sobre la confección de la lista de candidatos a concejales.
La movida no sorprende en el escenario político bonaerense, donde los intendentes del PRO buscan recuperar centralidad frente a las negociaciones con los armadores de LLA. Pero en el caso lobense, Etcheverry fue aún más claro al marcar territorio: no está dispuesto a ceder espacios a figuras que, según él mismo señaló, tienen una pésima imagen en la sociedad.
El nombre que genera animadversión es el de David Porchedda. Es bien sabido que el concejal no tiene buena imagen entre la población y el reducido número de gente que lo rodea tampoco goza de buena popularidad, aparte de no tener la mínima experiencia en gestión pública. «La gente no lo quiere. Y no solo a él, sino también a quienes lo rodean.
No quiere saber nada con ellos», expresó un funcionario municipal y en su entorno reconocen que su postura es firme y definitiva.
Las publicaciones con la cara del intendente con insultos, difamaciones y agresiones personales que manchan la reputación del jefe comunal -tal como es el estilo de Porchedda- calaron hondo en Etcheverry, quien también tiene claro lo poco confiable que es el concejal de LLA de Lobos.