Como si fuera una fantasmagórica  película de terror , los ciudadanos argentinos asistimos con inmensa desazón, a los sueños de un alineado Presidente.

Ni Edgar Alan Poe, mucho menos Quiroga y, ni que hablar el inefable Narciso Ibáñez Menta, se hubieran atrevido a desarrollar una teoría de sufrimientos tan apoteótica, como la que esgrime y proyecta seguir haciéndola perdurar en el tiempo, hasta que el pueblo diga basta, este sujeto.

Ya se sienten acorralados, saben de lo difícil de la situación y así y todo, se aprestan a dar el gran salto intentando herir de muerte a su oponente, sin permitirse pensar que en su derrotero quedará la atrocidad de un pais desbastado y miles de daños colaterales.

«hasta el último dólar del que dispongamos», dice un un ministro de economía que lleva sobre sus espaldas ya dos rotundos fracasos de sus anteriores gestiones.

Después de ofrecerles migajas al campo, sector que impulsó  su llegada, a los cuales les mintió sin repara, ¿por que cree que ahora cunando les saca todas las retenciones, le harán caso y liquidarán dividendos de la cosecha?. Para colmo con una fecha, el 31 de octubre como límite, a sabiendas que al otro día tendrán una inmensa devaluación que les reportara, al campo, sumas mucho más atractivas.

Según dicen entendidos, estos, el campo, ya tendrían los insumos para la próxima cosecha a precios del dólar actual.

Especialistas, ya anticipan como una de las salidas un dólar a $2,100, Caputo habría dicho en círculos muy cerrados que de esa suma, solo un 40 % se trasladaría a precios, LO QUE NO DICE, es que de esta patraña las comisiones que el embolsaría, le servirían para desaparecer un tiempo, mientras su reemplazo, terminaría de hacer trizas cualquier salida y, el pais sumido en un incierto cuadro social.

El poder económico, ya está prácticamente en funciones, cubriendo su retirada y retirando sus patrimonios, pensando en dejar sus saldos negativos a cargo del estado nacional, como lo hicieron siempre. (Dualde, 2001),

La impagable deuda externa, junto con la interna, quedará para la historia y a cargo de la sociedad argentina, a no ser que, esta vez sea diferente y quienes vengan, se vistan de héroes y logren intervenir en las grandes corporaciones que siempre ganan y los hagan participes directos del saldo deudor, con las ganancias obtenidas por este aquelarre de  prestamos sin sentido.

Los medios que jugaron, con el patrocinio de estos desalineados, deberían afrontar una verdadera LEY DE MEDIOS, que, de una vez por todas,  ponga fin ala monopolio de la información y, al uso de la noticia como medio de coacción que les permite poner a estos inescrupulosos con amplios poderes de decisión en beneficio propio.

Por último, no habría que perder los puntos de vista, de aquellos legisladores que le concedieron las herramientas, para que este grupo de depredadores hicieran, con sus anuencias una y otra vez, lo que pretende finiquitar por estos días.

Las cartas están  echadas, otro personaje del horror que maneja un poderoso pasi, esta a las puertas de concederle una indulgencia cercana a los 20 mil millones de $us, que saben que solo son asientos contables que, al final de recorrido volverán a sus arcas o la de los amigos y enttre medio algún patrimonio argentino pasará a engrosar sus conquistas en un futuro no muy lejano.

SOLO EL PUEBLO, SALVARÁ AL PUEBLO.