Ayer falleció un reconocido vecino Lobense, padre del Periodista y amigo, Carlos Antonio Jáuregui y su hermano Luis.

A los 93 años y luego de una corta internación Don Carlos Rubén Jáuregui, dejó de existir siendo las 18 hs del día 14 de setiembre de 2023.

Colaborador en varias oportunidades de la Revista de Editorial Luna de marzo con artículos de historia de la región, el que suscribe tuvo la oportunidad de conocerlo y tratarlo en un par de oportunidades. Su simpleza, su bonhomía y esa manera tan particular de hablar, que la tienen solo aquellas personas que denotan simpleza, honorabilidad y seguridad de lo que tiene que ver con sus expresiones, hicieron que éstas queden grabadas en la memoria de quien escribe esta nota de despedida.

Para recordarlo, recurrí a una nota de un medio local, CANAL 4 y a su entrevistadora Silvia allá por el 2019 cuando cumplía sus 86 años.

Jáuregui NACIÓ EN UNA ESTANCIA, SANTA CLARA, EN EL AÑO 1930. Contaba en un reportaje que le hizo la compañera de su hijo en el Canal 4: “Yo venía con apuro y no le di tiempo a mi madre a ir a otro lado, así que nací en el campo.”

“Cuando tenía 5 años me bautizaron en Roque Pérez en la vieja capillita centenaria y mi confirmación fue en la nueva capilla, que ya hacía dos años funcionaba. Fui a la escuela a primero, segundo y tercero en el distrito de Saladillo, vivíamos en la estancia Blaquier, mi maestra fue, en esos tres años, la señorita Dora. El cuarto grado lo hice en la Escuela número 20, entre Lobos y Roque Pérez. De allí, pasé al quinto, que lo hice en Begueríe  y lo terminé en la Escuela 1 de Lobos, ya que mis padres vinieron a radicarse aquí”, contaba en su amena charla con la conductora de Cara a Cara, un programa que emitía Canal 4 allá por el año 2019.

Haciendo uso de su memoria prodigiosa, a pesar de sus 86 años cumplidos, comentaba que su primer trabajo le fue ofrecido por el Presbítero Albertini en el mes de diciembre de 1946.

“Me recomendó a Alfonso Cóccaro, que por aquel entonces tenía su ferretería en lo que hoy es el supermercado Vea. Allí me presentaron al contador, que era don Ernesto Picadea, quien me puso a archivar papeles. Al poco tiempo, fui a la escribanía Espinosa, allí don Roberto, con quien mi madre había hablado, me tomó. Estuve tres años hasta que un día apareció don Rafael Laurenti, que era el Secretario de la Municipalidad. En la escribanía se escribía mucho a máquina y la velocidad era muy importante y, por suerte, yo lo hacía. Viéndome, me preguntó Laurenti si no quería trabajar en el Municipio. Me explicó que había un concurso. Yo le pregunté al Escribano, no podía dejarlo así porque sí. Don Roberto me entusiasmó para que me presentara y lo hice.

Mi examen me lo tomó el Intendente, el Secretario y el Contador, Don enrique Rati, Laurenti Y Alfredo Magala, respectivamente. Éramos tres y a los diez días me comunican que el puesto era mío.

El primero de octubre de 1949, me dejan a cargo de la Secretaría de Gobierno.”

A la pregunta de la entrevistadora de cuál fue su mejor experiencia de gestión de Lobos y Roque Pérez, don Carlos contestó: “Son dos cosas distintas, pero por esos tiempos entendí que los intendentes son muy personalistas. Yo siempre pensé que no había que gobernar para el pueblo ni para la gente, se debía gobernar con el pueblo y con la gente, eso es lo que pude hacer en Roque Pérez y fue una experiencia muy buena de la cual no estoy arrepentido.”

Aquí la entrevistadora le pregunta sobre su experiencia en el Colegio Comercial: “Eso surgió del llamado a Francisco Cócaro y a mí, de parte del padre Daungue. Él nos invitó a que fuéramos parte de la creación del colegio, una idea que ya él tenía de hace un tiempo. Francisco tenía ya un emprendimiento y yo la academia. En Lobos ya estaba el Colegio Nacional, pero en comercial nada. Pusimos manos a la obra y el segundo domingo de febrero del 58, un año de preparación y el 16 de marzo del 59 comenzamos con las clases.”

Llegado el momento de hablar de sus hijos, relataba que “siempre pensamos que Carlitos iba a ser el que entraría al seminario, pero fue Luis quien se decidió, Carlos se encaminó al periodismo. A Luis le costó bastante el secundario, cosa que no sucedía con Carlos, él nunca se llevó una materia.”

Siguió discurriendo sobre sus hijos y finalizando, la nota dejó lo siguiente:

Un amigo: “Alejandro Jorge, Juancho Erriest, Mársico.”

Dios: “Fundamental.

Si volviera a nacer, qué elegiría ser: “Lo mismo.”

Qué le cambiaría a Lobos: “Yo insistiría con la participación.”

¿Respecto de sus hijos y Nadia?: “Ellos son motivo de orgullo permanente y Nadia se incorporó como una más de la familia.”

¿Qué piensa de Jorge Etcheverry?: “Lo conozco, hemos charlado alguna vez, y encontrado otras en alguna cena de Bomberos.”

¿Tiene algún sueño incumplido?: “No.”

¿Cómo se definiría? “Soy un ciudadano más de Lobos, he dejado todo lo que he podido y sido, tengo amigos, lo mismo dejé en Roque Pérez. Me sigo cruzando con exalumnos que hoy son mis amigos, con vecinos que me conocen, soy esto CARLOS RUBÉN JÁUREGUI.”

Como corolario, debemos dejar dicho que fue redactor del acta constitutiva de la Asociación de Bomberos, del Aero club de Lobos, fundador del Colegio Comercial, etc.

DICTANDO CLASES EN SU ACADEMIA. 

                                                                                                                                  Foto de Rubén Darío Basiles