UNA SEDE COLMADA DE SIMPATIZANTES Y ADHERENTES, INCLUSO EN LA CALLE QUEDARON MILITANTES QUE VITORIABAN A CARRIQUIRY.
Todo el fervor a flor de piel, todas las representaciones gremiales e institucionales estuvieron presentes. Las caras de aquellos que dejaron sus dudas y temores por las viejas chicanas de políticos en el poder, se dieron cita anoche en la sede del Histórico movimiento.
Los viejos rencores se dejaron en la puerta de entrada, TODOS UNIDOS TRIUNFAREMOS, era el grito que dejó a más de uno con la voz ronca de la rabia contenida por toda la inmundicia de aquellos que quieren solo poder y no la felicidad del pueblo.
Hay una sensación que Martín Carriquiry va a dar vuelta una elección, que la inoperancia de un gobierno actual en el municipio que ha postergado a una ciudad toda, anoche se expresaba en esos cánticos y en emoción de los presentes. LA UNIDAD NO ERA UNA FOTO O PALABRAS DICHAS A LOS MEDIOS, estaba allí, en la presencia de aquellos que han trabajado militando cada casa, cada puerta, cada plaza, cada corazón y, cada sentimiento de miedo que quisieron sembrar por estos días. A la motosierra se le acabó la nafta de los improperios y agresiones con el fin de arrastrar al pueblo a las puertas de un nuevo sacrificio.. ESTA VEZ NO, parecían gritar los presentes.
Esta vez NO, era el sentir de aquellos que escucharon MENTIRAS Y EXCUSAS en estos últimos 8 años. Esta vez queremos LO NUEVO, el poder de gestión, LA HUMILDAD, EL HONOR, LA PERSEVERRANCIA, de un hombre como MARTÍN CARRIQUIRY, queremos el equipo de gente decente que estará al frente de un municipio y en la puerta del vecino necesitado y del comerciante próspero.
Este cronista o se detendrá en el discurso de los participantes del acto de cierre de campaña, ESTÁ TODO DICHO, TODO VISTO en la imagen del clamor popular.
Ahora es el vecino quien debe decidir, sin excusas, sin apremios, con su voluntad de encaminar esta ciudad a lo que se quiere de cara al futuro. PASARON 8 AÑOS SIN UNA CASA, SIN SEGURIDAD, CON MENTIRAS, CON NINGÚN PROYECTO DE VALOR. Es el vecino quien debe reconstruir un nuevo LOBOS, basado en el trabajo, la perseverancia y con vistas al futuro LOBOS que todos queremos.
ES LO NUEVO, sin rencores, con el diálogo y la unidad de todos lo que piensen igual o distinto, pero con la seguridad de que la palabra honesta es la que se privilegia.
QUIERA DIOS, que aquellos que lean esta nota, EL ALTÍSIMO lo ilumine y entienda que el rencor no debe introducirse en la urna. Mucho dolor, mucha sangre ha costado esta democracia y nuestras instituciones para que un simple voto cargado de rencor transforme una vez más nuestras vidas y nos lleve de nuevo al pasado.
Esa frase que se repite una y mil veces antes de cada acto eleccionario, SEPA EL PUEBLO VOTAR, que esta vez se haga realidad.
