En la fecha, la Iglesia Cristiana, celebra la festividad del CORPUS CHRISTI.
Es por ello, que en horas de la mañana, se dieron cita en las salas del Hospital Zonal de Lobos, un grupo de fieles cristianos, encabezados por el sacerdote Giovanettone, quien llevaba en sus manos el Santísimo Sacramento.
Giovatnettone, se detuvo en cada una de las camas de quienes permanecen internados ofreciéndole a cada uno de ellos, la oportunidad de tocar y orar ante el Sanísimo Sacramento que portaba entre sus manos.
UN POCO DE HISTORIA:
El domingo 2 de junio, la cristiandad celebra una de las fiestas más populares de su calendario litúrgico. Aunque en Argentina se perdió en gran parte el espíritu celebratorio, en otras partes del mundo, como Sevilla o Cusco, se producen enormes peregrinaciones

El Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) es sin duda una de las solemnidades más sentidas a nivel popular. Ya sea por su significado, o por el estilo de la celebración. En casi todas las diócesis, de hecho, va acompañada de grandes procesiones en una representación visual de Jesús recorriendo los caminos del hombre.
El Corpus Christi se celebra anualmente el jueves siguiente de la solemnidad de la Santísima Trinidad, esto es, sesenta días después del Domingo de Resurrección, con el que culmina la Semana Santa. Dicho de otro modo, siempre es el jueves siguiente a la novena luna llena de la primavera del hemisferio norte. Sin embargo, algunos países prefieren trasladarlo al domingo siguiente para no alterar el calendario laboral. Acá, en el hemisferio sur, se toma, también, el mismo calendario y en casi toda América la celebración ha pasado al día domingo.
Se trata de una festividad oficial en numerosos países cristianos de los cinco continentes, especialmente en aquellos de tradición católica, pero también en otros que siguen la doctrina ortodoxa o la protestante: desde España y América Latina, Alemania, Italia o Suiza, hasta Australia, Filipinas, Rusia, Guinea Ecuatorial o las islas Seychelles. En cada región puede tener un modo propio y exclusivo de celebrarse, siempre en consonancia con el imaginario religioso cristiano.

El origen del Corpus Christi se remonta al siglo XIII, específicamente al año 1246, cuando se realizó por primera vez. Su creadora fue la monja agustina Santa Juliana de Lieja (1193-1258), de origen belga, quien dedicó buena parte de su vida a promover la fe católica y a compartir las revelaciones místicas que tuvo desde temprana edad. Juliana fue priora del monasterio de Monte Cornelio, cerca de la ciudad de Lieja. Ella tuvo una visión mística en 1208, en la que una luna blanca aparecía atravesada por una sombra. Una imagen que representaba a la Iglesia de su época, a la que aún le faltaba una solemnidad en honor al Santísimo Sacramento. Así, el director espiritual de la beata, el canónigo Juan de Lausana, apoyado por el juicio positivo de numerosos teólogos, presentó al obispo la petición de introducir una celebración diocesana en honor del Corpus Christi. La luz verde llegó en 1246 con la fecha de la fiesta fijada para el jueves después de la octava de la Trinidad.