Nutrida cantidad de público, artesanos, emprendedores, juegos para chicos y espectáculos diversos hicieron las delicias de los presentes.

La tarde se prestó para que la celebración rozara lo perfecto. Los puestos de artesanos  y emprendedores, ubicados a la entrada de la estación,  sobre ambos lados, daban un marco de bienvenida a los que llegaban para disfrutar del festejo del cumpleaños de Empalme Lobos.

Un escenario preparado justo en la explanada del frente de la remozada Estación del Ferrocarril, se veía ya desde lejos. Una agrupación de zumba abrió la tarde con una coreografía atractiva, para luego darle paso a Gaby Arreyes, vecino de Empalme quien, en uno de los intervalos entre tema y tema, recordó que, de chico y como buen hijo de ferroviario, el lugar donde se encontraba en esos momentos, era su patio de juegos diario. Rememoró el sonido de las locomotoras y los trenes que llegaban con obreros, así como la vida misma de los habitantes del lugar. Hizo referencia a los obreros de Electromac  y a viejos amigos de juegos a los cuales mencionó, incluso a algunos que ya con sus canas y recuerdos deambulaban por el lugar. Indudablemente, los recuerdos parecían que afloraban a borbotones y antes de seguir emocionado, continuó con sus temas que hicieron bailar al público. Para el cierre, y en agradecimiento a los campeones del mundo, terminó con el gran éxito futbolero, Muchachos, que el público coreó a viva voz.

La casa del Bicentenario se lució con sus talleres infantiles, mostrando lo que hacen diariamente y los niños pusieron de relevancia dos cuentos contados por los que asisten a los talleres.

Luego le llegó el turno a la ESCUELA ORQUESTA DE LOBOS, cuyos integrantes momentos antes habían estado afinando sus instrumentos. Con la dirección de Lucio Leiva, interpretaron El carnavalito del duende, para luego dar paso a una versión de El Choclo y otra de La Comparsita. En el final, tocaron Toreadores, parte de la ópera Carmen, que hizo que el público empezara a acompañar con el ritmo de sus palmas.

El sonido que les proveyeron les jugó una mala pasada pero, no obstante, quedó en evidencia la jerarquía de la orquesta y el trabajo constante que llevan adelante. El público supo apreciar con aplausos la actuación de esta orquesta conformada por niños y jóvenes lobenses.

Para esta hora, se hizo presente el Intendente municipal, con funcionarios de su gabinete. A la secretaria de Cultura, Educación y Turismo también se la pudo observar abocada a las tareas de coordinación del evento. Con referencia a lo que se ha estado viendo en los últimos espectáculos masivos de público EL CUARTO PODER está elaborando una nota con  algunas observaciones respecto a qué puntos deberían tenerse en cuenta en cuanto a lo organizativo en eventos de este tipo.

Se vivieron momentos de plenas emociones cuando se agasajaron a vecinos de EMPALME LOBOS y a ferroviarios, que fueron baluartes en el apogeo del ferrocarril.

La educación estuvo representada en las instituciones del lugar. La nota de color fue el discurso de la directora del Jardín de Infantes 902, Paula Giberti.

Entre sus expresiones dijo al finalizar: «Pido a las autoridades que, el acompañamiento que tuvimos para esta celebración, se siga extendiendo a lo cotidiano, a nuestras calles y seguridad de nuestras familias. Muchos han sufrido en estos últimos meses los flagelos de la inseguridad y el vandalismo. Sabemos que esto no se batalla solo, que tenemos que trabajar juntos, intendencia, fuerzas de seguridad y cada vecino, reconociéndonos en este sentido de pertenencia a nuestro querido Empalme.»

A su turno, el Intendente expresó,  entre otros conceptos: «Este es un lugar que ha crecido desde el trabajo, el esfuerzo, el cuidado, y hoy se merece ir por más, ser más grande y estar mejor.»

La fiesta continuó con la alegría de los vecinos y se extendió durante toda la tarde. Quizás, como en todo cumpleaños, pidiendo esos deseos que no se enuncian en voz alta pero que, seguramente, tengan que ver con una mayor prosperidad, una seguridad que alcance a todos y porque el crecimiento del tan querido Empalme pueda seguir adelante.