Sin que medien noticias de que algo se esté haciendo en  la ciudad con respecto a la seguridad, ahora parece que el uso de armas, es cosa de todos los días.

Otro fin de semana que nos trae noticias que la inseguridad, es moneda corriente en la ciudad de Lobos.

Hace un par de semanas, a raíz de un pedido de interpelación al secretario de Seguridad de Lobos, presentado por el bloque de UxP en Concejo Deliberante, los concejales oficialistas, respondieron con una invitación a charlar al secretario Rustom.

Como ya nos tiene acostumbrados, el funcionario concurrió al seno de las comisiones del citado órgano deliberativo a recitar su monólogo que usa cada vez que tiene que dar explicaciones.

En esa oportunidad, consta en la grabación que EL CUARTO PODER publicara,  Rustom hacía mención que la policía no estaba autorizada a intervenir en hechos sobre la ruta 41.

Lo llamativo de esta aseveración, es que el funcionario municipal, con estas declaraciones, dejaba expresivamente, un vacío legal a los hechos que cada domingo suceden en este sector, más precisamente en la chicana tan conocida. Más aún, sucede que en las redes sociales se puede ver una entrevista a dos funcionarios, al secretario Hasper, y al entonces secretario de finanzas, comprometiéndose a solucionar un tema inherente a un montículo de tierra que el municipio había construido en ese sector. Raro es que, si lo hizo, el secretario de seguridad no pueda tener injerencia a lo que sucede con las violaciones a las normas de tránsito en esa zona.

Pero más aún; en el hecho del ciudadano baleado este fin de semana, los delincuentes huyeron por el Callejón Dorrego, que sí es una zona de clara intervención de las fuerzas públicas y, más aún que, en el sector de calle Los Cedros, existe un mangrullo dotado con cámaras digitales que, supuestamente, están conectadas con el centro de monitoreo.

Una vez más, las excusas para no dar una respuesta concreta a hechos que cotidianamente suceden en Lobos.

Atrás quedan los asaltos por tres veces, al barrio cerrado La federala, tres casos en el Country Club de Lobos, entraderas en quintas de la zona de Chacras y Empalme Lobos, del mismo modo, entraderas en el Barrio del Carmen, al menos otras tres,  dos en el barrio Las Margaritas, al menos media docena en distintos puntos de la ciudad, casos emblemáticos como el de Belardinelli, en casa del panadero Moscoloni, el peluquero Scarpino, el Dr. Delbene y, podríamos seguir con una larga lista de damnificados.

Es evidente que no es suficiente las excusas de la secretaría de seguridad Municipal,  cada día los hechos delictivo van creciendo.

Por último, el ridículo y peligroso hecho del doble abandono de armas de guerra a escasos metros del despacho del Intendente de la ciudad.

Si la mención de solo una parte de estos hechos delictivos sin resolver, no inmutan a los administradores de la ciudad, entonces es evidente que ESTAMOS ABANDONADOS A LA BUENA DE DIOS, hasta que suceda otro hecho que se lleve la vida de otro inocente más de esta ciudad.