LEY DE HABITAT, TODOS DICEN SABER, PERO LA CUESTIÓN DE FONDO, NO SE SOLUCIONA.
El posicionamiento de ciertos ¿líderes políticos?, que se refieren al listado de terrenos que EL CUARTO PODER publicara en su edición del día 12 de abril a las 17,14hs, «AHORA APARECEN LOS TERRENOS,
»
Y, posteriormente, el28 de abril a las 20,56hs este medio da a conocer TODOS los terrenos que se encuentran implicados en este gran montaje político, QUE NO SOLUCIONA LA CUESTIÓN DE FONDO del que más necesita.
¿Cuál es la solución que se propone sobre este tema, más allá de estar en casi todos los medios?
EL ÚNICO RESPONSABLE EN TODO ESTO es el Municipio, por haber negado la existencia de estos terrenos, QUE TODO EL ARCO POLÍTICO CONOCÍA.
MENTIRAS Y DIRETES de quienes usan de un lado y el otro las necesidades de los que menos tienen.
El Municipio de Lobos, sentado sobre un buen centenar de terrenos escriturados a su nombre, debe resolver como UTILIZARÁ esta cantidad de tierras para solucionar la problemática de quienes no se encuentran en el sistema laboral de la ciudad. Un desafío al que la sociedad, con acuciantes urgencias habitacionales, está mirando por estos días.
La escrituración por usucapiones desde hace tiempo,un verdadero negocio de unos pocos también estaría en la mira del sistema que muchos miran de costado.
Sin embargo, a ojos vista, es llamativo que tanto denunciantes como denunciados no pongan en foco los 30 casos del Barrio Amarillo que, de 30, ahora se transformaron en 21, como así tampoco en dónde está el dinero que la Provincia adelantó para estas viviendas, mucho menos, POR QUÉ NADIE ACTÚA sobre los montos que dispuso la Provincia, acrecentados día a día por el sistema UVIS y, sin embargo, las obras siguen paralizadas y sin resolverse.
CUÁL ES LA PROPUESTA de estos sectores.
Mientras no se presente una solución de fondo, en forma definitiva, a esta situación, todo lo que se diga, de un lado y otro, será pura cháchara, mucha tinta para el que vende propaganda en papel y sinnúmero de horas diciendo siempre lo mismo.
Sin embargo, si se remiten a las sesiones en el Concejo Deliberante de la ciudad, se verán profusas actuaciones de los concejales de Unión por la Patria que, siempre fueron derivadas a archivos por la mayoría establecida de los representantes del ejecutivo local.
En definitiva, no se descubrió nada, siempre estuvieron los terrenos a disposición de las inmobiliarias que propusieron los loteos que originaron tamaña cantidad de terrenos y, seguramente, PODRÍAN SER LAS MÁS BENEFICIADAS, el día que la ordenanza prospere en el recinto de los representantes del pueblo, democráticamente elegidos.
Porque, ¿QUIEN DUDA QUE ESTO NO SERÁ ASÍ?, el número en el CD, es a favor de quien presentó el proyecto de los terrenos fantasmas, que ahora vieron la luz, ¿oficialmente?, podríamos decir. Entonces, que pueden esperar los vecinos SIN TECHO que deambulan por oficinas de hábitat de la Provincia, o incluso en la mismísima Secretaría Privada del Gobernador.
Si ahora solo se preocupan por lograr un lugar donde antes no pudieron incluirse, o posicionarse en un lugar más expectante, en alguna lista unificada, el día después de las elecciones, SERÁN MÁS DE LO MISMO.
El ciudadano lobense, deberá de entender que si quiere un Lobos para el pueblo trabajador, deberá optar en volver a quien más le dio o, seguir por el camino de estos 10 años que nos retrajeron a casi la inoperancia, o confiar en conceptos híbridos llenos de promesas sin soluciones.
Las cartas se van acomodando en el mazo, todas estarán allí, parece, habrá que esperar hasta que estén sobre la mesa y, una vez dadas vuelta para, ver que elegimos esta vez.
MIENTRAS TANTO: Una profesional decente, en soledad, sigue ganándole batallas individuales al municipio, cautelares mediante, para poner al menos un paliativo, a la desesperante situación de lobenses sin medios a su alcance, para vivir en una vivienda con decencia. Este esfuerzo personal que algún piantavotos osó poner en dudas, seguramente es el camino para neutralizar el avance del ejecutivo y aliados, en un proyecto de cientos de millones al que muchos ya están haciendo filas para obtener réditos cuánticos.