En la noche de ayer el Concejo trató un pedido de la banca opositora, sobre la posibilidad de que el DEM, entregara un bono extraordinario por única vez, ante las circunstancias que viven los empleados municipales de menos recursos como el servicio de recolección de residuos, personal de cementerios, maestranza, etc.

El bono estaba fundado en la creciente alza de los precios y el deterioro producto de la devaluación.

Como es costumbre, la mayoría automática se opuso, incluso con el nuevo integrante  que huyo de las filas del radicalismo, Soto, que se adhirió con sus palabras a la negativa.

Adujeron que el 14% que se había entregado en diciembre, era suficiente. Seguramente no se habrán percatado que 14 es menos que 100.

Por el lado del nuevo concejal, Porcheda, se sumó también al oficialismo, criticando que el bono sería un parchecito más, que el estaba en contra de eso, aduciendo que el sueldo de los municipales está bien. Del mismo modo, critico los conceptos de la oposición, negando que la devaluación  hubiera ocasionado un descalabra económico.

Lo extraño de todos esto es que, según las autoridades del municipio que declaman que tienen una economía ordenada y super habitaría, un bono de estas características los afecte, máxime cuando el aumento de las tasa llevará tres cifras de aumento.