OTRO ACTO DE LA PATRIA, CON UN DISCURSO POLÍTICO DE CAMPAÑA, NI CONTUNDENTE NI SOCIAL
UNA VEZ MÁS EL INTENDENTE CREE QUE LE HABLA A UNA TRIBUNA PARTIDIARIA.
Ya nos tiene acostumbrados a dirigir discursos que nada tienen que ver con la fecha que se conmemora, solo que esta vez sus palabras parecieron desconcertar al mismo orador. Como si la realidad que empezaba a describir estuviera dirigida a su misma gestión o a la de los aliados que representa.
Con un texto mal leído, con espacios de silencios que denotaban incongruencias sugeridas, escuchamos, una vez más, palabras vacías de propuestas y aseveraciones, solo recortes de algún escriba trasnochado que ve la realidad del país, solo desde su óptica de militante inconcluso.
Incluso el mensaje transcripto por los medios escritos y digitales que predominan en Lobos, no fue textual, tratando de acomodarlo para salvar las apariencias del mismo. El audio original lo pueden encontrar en la web o solicitarlo a este Diario.
Comenzó diciendo: “Buenos días…”, con ruidos de interferencia en el sonido que, una vez más, dejó que desear.
«El nueve de julio evoca una jornada un grupo de representantes de las provincias unidas declaró su intención de poner fin a siglos de dominio de poder colonial español»
Un poco de historia, señor intendente. Luego de la Revolución de Mayo, las cosas empezaron a encaminarse, solo que, en 1814, el rey Fernando VII regresa al poder, y es esta cuestión que hace que los patriotas comiencen a buscar una declaración de Independencia absoluta. Es por ello que el 15 de abril de 1815, una revolución terminó con el gobierno del General Carlos María de Alvear, exigiendo la convocatoria de un Congreso General Constituyente para lograr la declaración de la Independencia. Las sesiones se iniciaron el 24 de marzo de 1816, con la declaración final del 9 de julio de 1816, aunque fuera jurada en días posteriores a esa fecha.
Es evidente que no fue una intención de los patriotas, sino UNA DECISIÓN. Mucho se pareció al discurso del líder del movimiento al que adhiere en su espacio el gobernante municipal que, en cierta oportunidad, con vergüenza internacional, pidió perdón a la corona española por habernos osado independizarnos de sus dominios.
Continuó con el discurso: » … debatieron día tras días durante meses, para proyectar esta nación que sería la República Argentina»
Fue un poco más de meses, años. Está en la historia argentina lo que costó nuestra Independencia, y el término discursivo no fue potencial, fue aseverativo (que sería la Nación argentina… Es, por historia, la Nación argentina).
«Hoy, 200… 207 años (menos mal que corrigió) después de aquella gesta, nos encuentra en un momento trascendente de nuestra historia, en que la Soberanía de nuestra Nación, no es solo un acto de declamación, es un ejercicio diario que nos interpela y nos compromete como ciudadanos libres, con derechos y deberes que debemos proteger y que debemos defender. Este 2023 atravesado por una situación social, cultural y económica alejada de lo que se merece este país.» Espacio prolongado en el discurso, y aquí viene el resto.
«La pregunta entonces que debemos hacernos es: ¿Realmente sostenemos los valores que proclamaron ese puñado de patriotas en 1816? La pregunta tiene cuestiones centrales que se pueden enumerar cuando notamos que el espíritu de Independencia es avasallado y es avasallado cuando se naturalizan las prácticas deshonestas.» Nada más alejado de la realidad entre el ayer y el hoy, donde un grupo de patriotas luchaban por independizarnos de la opresión, y de quienes hoy intentan, aludiendo a la libertad, atarnos a aquellos que nos dominaron.
Sigue: «Cuando los políticos llenan sus bolsillos, y el de sus amigos, estos frente a la mirada de una población angustiada.» Como si hubiera estado preparado por la oposición, volvieron a escucharse como petardos del sistema de sonido. Y aquí comienza el derrape del discurso, como si fuera un auto de rally tomando una curva a toda velocidad.
«Es avasallado cuando hay gobernantes que toman de rehenes a sus ciudadanos y hoy podríamos citar tristes ejemplos en algunas provincias». Muy largo el silencio entre párrafos, es aquí en donde se da cuenta de que pierde el control de su alocución.
«Es avasallado cuando los niveles de pobreza e indignidad son alarmantes, peor aún esto afecta a los más chicos y al futuro. Es avasallada cuando la independencia de los poderes se ve atacada una y otra vez para que la impunidad de los corruptos quede asegurada».
Deberíamos decir en este punto: Teléfono para Morales, Larreta, la Suprema Corte y los jueces corruptos que protegen a los integrantes de la alianza a la cual representa su espacio. También podríamos decir: Teléfono para aquellos gobernantes que, con fallos judiciales en contra de sus funcionarios, aún los mantienen en sus cargos.
«Es avasallada cuando la corrupción se convierte en una modalidad aceptada, porque bajo el amparo del Estado, hacen negocios funcionarios y empresarios prebendarios.» Hay aquí otro silencio de quien pronuncia el discurso, como si se hubiera dado cuenta de que estaba aludiendo a sus amigos y colegas del frente que integra.
«Es avasallada nuestra independencia, cuando se castiga a sectores de la economía con impuestos extorsivos para seguir manteniendo recursos destinados a retener votos cautivos mientras se destruye la generación de empleo y el desarrollo.»
«Es avasallada también cuando el nivel educativo cae estrepitosamente y además el acceso a la mejor educación es vedada para quienes menores recursos tienen, marginando a gran parte de la sociedad. Es avasallada cuando el futuro de nuestros hijos se ve que un país que hace muchas décadas no toma el rumbo que debe tomar y no les ofrece el marco adecuado para proyectar sus vidas, es avasallada cuando el sistema político se ve cooptado por mezquindades que no propician el bien común ni el progreso. La independencia y la libertad, son fundamentales para un pueblo soberano, tomemos esta fecha histórica para reflexionar un momento, aprovechemos las oportunidades que tenemos para repensar el destino de la Argentina, sepamos poner la piedra fundacional de una nueva etapa con trabajo, con valores, con reglas claras que todos aceptemos y respetemos, este país puede transformarse de una vez por todas sin falsos profetas que quieran guiarnos, solo depende de nosotros, solo depende de nosotros. Una vez más, este nueve de julio un saludo afectuoso a los vecinos de nuestro querido Lobos, Feliz día de la independencia, feliz día de la Patria.»
Debemos decir que toda esta parte del discurso estuvo llena de espacios de silencios, furcios y equivocaciones en la lectura. Fue como si su inconsciente estuviera sabiendo que TODA ESTA PARTE DISCURSIVA se emparentaba con la falta de gestión que se le suele reclamar a su gobierno, o que a quienes se dirigía era a gente de su alianza a nivel nacional que reprimen, hambrean y reducen derechos del pueblo que dicen representar.
Es todo un correlato de la situación actual del país, quebrado en sus instituciones, con un Congreso que paraliza, con su no participación en los debates, con sus ausencias que no generan el quorum necesario para discutir leyes fundamentales.
Todo su discurso fue anecdótico con sus dichos, cuando, en otra parte de la provincia, se inauguraba una obra emblemática que generaba SOBERANÍA energética, una obra majestuosa que el gobierno de su alianza no supo o no quiso poner en marcha y sin ponérsele la cara colorada, a él o a su funcionario de Obras Públicas, que no han PODIDO, HASTA AHORA, LICITAR LA CONSTRUCCIÓN DE LAS CASAS DEL BARRIO AMARILLO.
Y como brochecito de oro, la actitud de la secretaria de cultura, retirándole globos a niños que integrantes de su espacio de gobierno habían entregado sin que mediara una sola sílaba de partidismo, solo el hecho de ser contrarios en las próximas internas partidarias.