En la tarde del sábado, una numerosa cantidad de público, asistió al Parque Municipal, en otra edición de la fiesta del ROCK.
Las familias con sus reposeras, y mucha juventud que, tendidos en el pasto con el termo y algunas masitas, disfrutaron hasta muy entrada la tarde, con un clima sostenible que hizo una tarde agradable.
La noche anterior, la ventolina hizo temer por la jornada del sábado, sin embargo una multitud de feriantes y puestos de comidas, colmaron las instalaciones municipales.
La propuesta que ya cumple su edición Nro 23, sigue siendo año a año una propuesta superadora.
Las bandas que tuvieron acceso al escenario para la consideración del público, fueron convenientemente seleccionadas por la Asociación de músicos independientes, previo a eso debían conseguir algún tipo de sponsor para solventar parte de los gastos de erogación de tamaño festival.
La organización tuvo un rol importante y, hasta lo que se pudo ver, fue casi impecable.