EL DOMINGO SE FESTEJÓ LA 55 EDICIÓN DE LA FIESTA DEL NIÑO EN LOBOS

Tras 55 años de trayectoria, un nuevo encuentro en la fiesta ícono de Lobos que agasaja a los niños. Como siempre, organizada hasta el más mínimo detalle, con un inmenso grupo de colaboradores de todas las edades que se encargó de satisfacer las demandas de los chicos. Nadie se fue sin su regalo, desde temprana horas de la mañana, ya estaban las colas de chicos para recibir su regalo mediante sorteos que se mantuvieron durante toda la jornada.

El inicio se dio cuando Milton, el niño que el año pasado ganara un violín y que luego ingresó a la  Orquesta Escuela, hiciera uso de su premio tocando una versión musical aprendida en esa institución y realzara de esta forma la doble intención del premio, recibirlo y aprender a usar un instrumento musical. E la jornada se redobló la apuesta por parte de los organizadores, quienes regalaron dos guitarras y un órgano.

El clima no amilanó a las familias que se hicieron presente frente a la Parroquia, la bendición del sacerdote pareció alejar cualquier contingencia con el tiempo que, pese a estar frio y a veces nublado, se mantuvo durante todo el día de acuerdo al calor y felicidad que se estaba viviendo.

también es cierto que en muchos barrios con la llegada de un día tan especial para la niñez, se festeja este día por parte de instituciones barriales, ong, y vecinos, pero el domingo todas acuden a este fenómeno de festejo en la plaza central frente a la Parroquia

Las carreras para todas las edades, el palo enjabonado, que tuvo su recordatorio y la baldosa con el nombre de Cachito, fallecido, dejaron la impronta en una fiesta que año tras año, deja un recuerdo imborrable para a los infantes y todos aquellos que participan.

Chocolate con facturas, tortas, budines para repetir cada vez que se solicitara, al mediodía un pancho con jugo y de postre helado, no hicieron más que dejar en claro que en Lobos, los chicos son los primeros.

Al final, el evento más esperado, como si fuera un premio internacional de formula uno, la carrera con los carritos de rulemanes, puso el broche de oro para una mas de las jornadas memorables del día de la infancia PADRE LUIS TROIANO.

Atrás quedaron los puestos de juegos, pinturas, dibujos, los bomberos y la gente de DC, que siempre están.

El año pasará y en la mente de los chicos ya están esperando con ansias la próxima versión del 2024.