El 3 de febrero de 1813, los Granaderos tuvieron su bautismo de fuego en la localidad santafesina de San Lorenzo, cerca del convento de San Carlos. Esta batalla es conocida como Combate de San Lorenzo.

Fue el bautismo de fuego del ejército del Gran Capitán. Un día como hoy,  hace 211 años, luchó por expulsar al imperio de nuestras tierras. Allí, se inmoló el SARGENTO CABRAL. Extraña paradoja del destino, que aquellos que nuestros héroes quisieron desterrar de estas tierras, donde muchos ofrendaron sus vidas, hoy estén cuasi gobernando nuestros destinos, logrando hacerse de nuestros tesoros de las manos de cipayos oportunistas.

Nada en los medios, ningún acto oficial,. Este medio esperó hasta el final del día para ver si alguien se acordaba del tema.

Así somos. Como pueblo, nos están enseñando a olvidar nuestra historia, las grandes gestas, el sentir del ser Nacional, la convicción de defender cada terrón de esta tierra, que los gobernantes elegidos por el pueblo quieren rematar.

Hoy, la mayoría de los dirigentes elegidos por el voto popular, se encuentran arrodillados escuchando los insultos de los gobernantes, perdiendo el honor y  dejando las convicciones en el botón de su banca.

«Prefiero ser traidor que irrelevante «, se escuchó decir al jefe de una bancada, deseoso de arrodillarse y congraciarse con el Presidente, mientras que este los trataba «coimeros y valijeros», mientras que afuera los ciudadanos eran apaleados y detenidos.

Qué diría el Gran General,  que dirían Güemes, Belgrano y tantos otros si pudieran ver que, por  lo que lucharon, hoy se está timbeando en un Congreso que parece el manto de Cristo donde se encuentran las joyas de nuestra Nación.

¿Podrá la ciudadanía reconsiderar  y aprender de sus errores? Solo Dios lo sabe.