MI PRIMER AMIGO QUE TUVE EN LOBOS, QUE DIRÁN LOS MALANDRAS, SU GRUPO DE AMIGOS. IMPOSIBLE DISCERNIR ENTRE EL DOLOR DE SU PÉRDIDA Y SU HERMOSA FAMILIA.

Maldito celular fue lo primero que dije en la mañana cuando lo miré para comenzar a trabajar en las noticias.  Como explicar esa extraña sensación de asombro, dolor, angustia por tratar de razonar para seguir leyendo.

El primer mensaje de Mikito a la madrugada, el comentario de Carlos Jáuregui que estuvo allí en el preciso momento que sucedía todo, el silencio de Mariana que seguramente por esos momentos, estaría intentando comprender.

Cuando ganó el Primer Concurso Literario  LOBOS TE CUENTA, que organizáramos en Biblioteca Malvinas lo conocí, a partir de allí nuestra relación fue en ascenso. Según su estándar pasé de ser un conocido, a casi amigo y los últimos tiempos ya me definía como Amigo, ese selecto grupo que integran aquellos que se honraban con ser parte de ese mundo que el gustaba disfrutar. Su obra ganadora EL ARDILLA, fue escrita para un amigo, supo presentármelo, BAIGORRITA, PATUK, CARAMEL Y BEETHOVEN, donde sus amigos quedaron inmortalizados en un cuento fantástico que suelo releerlo cada tanto, especialmente por que allí está toda la amlgama de como recordar a los viejos amigos y, en eso, Gustavo era lo máximo.

Tipo derecho, sabedor de viejas batallas, conocedor del paño de la sociedad de Lobos, político de aquellos que se iban a morir con sus convicciones y así lo hizo.

Un día me dijo, «yo soy así Alfredo, un agradecido de la vida, me encanta disfrutar todo, no me quedan cosas de la que tenga que arrepentirme, seguramente cuando me llegue la hora, estaré haciendo lo que me gusta con la gente que quiero», y miren si no cumplió.

Salud AMIGO, pensabas reeditar tu BUSQUEDA, intentaremos hacerla para aquellos remolones que no la tienen.  Quiera DIOS recibirte por aquellos lados, y que su infinita sabiduría y misericordia consuele a tu familia.