Asalto en un barrio cerrado.

Como si fuera un calco con las situaciones en otros barrios cerrados del distrito Lobos, una familia que alquila en el Country de Lobos, se vio sorprendida por los malvivientes.

Con el sigilo que los caracteriza, que hace presumir que en todos los casos, contarían con información precisa sobre las sumas de dineros que existen en cada uno de los ataques, ingresaron a la morada donde se encontraba el matrimonio y sus hijos.

Encapuchados y dotados de la seguridad para no dejar rastros, habrían entrado por el alambrado perimetral escabulléndose de la mirada del rondín.

Para ser la guardia de seguridad de un predio de la importancia del Country en cuestión, dos guardias solamente, uno que controla la garita y otro que hace de rondín, parecería que la misma fuera insuficiente.

No produjeron daño ni maltrato, se hicieron del dinero, sin llevarse nada más y se dieron a la fuga.

No se sabe a ciencia cierta en que vinieron y en que se fueron, nadie vio nada y toda la operación pasó desapercibida, a no ser, por el llamado de las mismas víctimas a la comisaría denunciando los hechos.

La suma de dinero, no especificado tenía como motivo el pago de la construcción de la vivienda familiar que  estarían construyendo en la Federala, otro club de campo cerrado, con seguridad privada, pero que no es ajena, cada tanto, a los mismos robos que sufren sus habitantes.

Mientras tanto, la secretaría de seguridad del municipio, sigue sin encontrarle la vuelta a un problema que durante su gestión habría  sido crónico, en otros distritos la preocupación de la seguridad ha encontrado eco en las gestiones de los intendentes que «intentaron», buscar un paliativo a esta problemática.

La falta de gestión que se escuda en las en las recurrentes descargas de culpas hacia la provincia, no hacen más que profundizar un problema, que evidentemente los malvivientes explotan en demasía en nuestra ciudad. Los ingresos por demás permeables hacen que la ciudad pareciera ser el blanco preferido de los cacos.

Este cronista, por gestión del secretario Rustom puede dar fe, luego de cubrir una crónica del funcionamiento, que las herramientas que posee el Centro de Monitoreo, serían  suficientemente aptas para que,  personal idóneo, pueda ser de suma utilidad en la detección anticipada de los ingresos de vehículos foráneos e incluso,  la identificación de personas que no son de la ciudad.

La provincia ha puesto en marcha para el ámbito rural, una poderosa herramienta de vigilancia mediante el sistema de drones que vigilan el espectro rural desde una altura que va de los 300 a casi 3000 metros de altura, lo que le permite cubrir casi 100km cuadrados,  tiene una autonomía de vuelo de 10 hs y cubren un espectro de de entre 30 a 40 hectáreas.

La provincia con el nombramiento de 7 agentes de Lobos, preparados convenientemente para desarrollar tareas en el CPR, más la confirmación de la ciudad con una coordinación de este ámbito, ha hecho un importante aporte a la seguridad.

Recordemos que los últimos tiempos, Lobos ha estado en los medios nacionales, como noticias en los temas de inseguridad.