LA DESTRUCCIÓN LA QUIEREN TOTAL. AHORA LAS OBRAS SOCIALES EN LA MIRA
Con la decisión de causar el mayor daño a la clase trabajadora y a también a la clase media, ahora MILEI desregula las obras sociales.
Lo que no se logró en otros gobiernos liberales, ahora Milei lo decide con un nuevo decreto. De esta manera busca cerra las obras sociales y privatizar la salud.
El decreto establece una serie de derogaciones y modificaciones del sistema de obras sociales y prepagas.
El DNU tiene dos puntos centrales en lo referente a la estructura y funcionamiento del Sistema de Salud: la desregulación de precios de las Empresas de Medicina Prepaga y la incorporación de las mismas a las disposiciones de la Ley de Obras Sociales 23.660.
El DNU de Milei directamente atenta contra la solidaridad del sistema, ya que convalida y profundiza la trayectoria de reformas regresivas del sistema de Obras Sociales realizada por el neoliberalismo durante la década de 1990.
El principal punto es el modelo de financiamiento –que indirectamente busca desfinanciar a los gremios–. El procedimiento establece que a partir de la recaudación de aportes y contribuciones del trabajador y el empleador, se transfiere entre un 80 y 85 por ciento a las Obras Sociales Nacionales para la cobertura de las prestaciones sanitarias, sociales y de gastos administrativos de su funcionamiento.
Por su parte, el 15 o 20 por ciento restante es transferido al Fondo Solidario de Redistribución (FSR). Este es un fondo administrado por la Superintendencia de Servicios de Salud y tiene como objetivo brindar distintos apoyos financieros a las entidades que forman parte del sistema.
El debilitamiento de las Obras Sociales profundiza la dificultad de respuesta a la demanda de su población a cargo, pero también puede incrementar las deudas existentes con los prestadores y proveedores privados ampliando la crisis en el sector.
Fuentes de datos: el destape