José Manuel Ubeira (abogado): «Es un país psiquiátrico con intervalos lúcidos… Y los intervalos van siendo cada vez más importantes. Esto tiene un costo enorme que lo paga la gente porque el tiempo que pasó ya hizo daño. Esperemos que las cosas no se profundicen más. Creo que nunca debería haber pasado, pero hubo una gran mayoría de los argentinos que votó esto. No es el desengaño del día a día, de no poder comprar las cosas, de no poder pagar las cuentas, si no que todo el futuro de lo que se proyectó que iba a ser la argentina, es un blef. Si una liga de gobernadores se tienen que sentar con el presidente para ver como financian sus provincias, es porque estamos en el fondo del mar. La realidad es indomable. Me preocupa el futuro, cuando uno no tiene expectativas de que la cosa pueda mejorar, lo que ocurre es el desánimo. La gente empieza a sentir miedo y el miedo es muy mal consejero, eso es lo que verdaderamente me preocupa.

Milei antes de ser presidente, en una conferencia que dió en Salta y a una periodista salteña, que se llamaba Teresita, la llamó burra. Eso generó una denuncia y Mieli tuvo que presentarse al examen psiquiátrico, psicológico y claramente no pasó el examen psicológico porque dijeron que era peligroso para sí y para terceros. Eso tuvo trámite en una causa que la archivaron y que ahora parece que está como el parto de los montes obtener copia de causa. La periodista está intentando reflotar la causa y el juez se la tiene cerrada y el que hizo el informe psicológico se niega a hablar. La persona no pasó la pericia, ya decir que es peligrosa para sí y para terceros me parece que llama la atención. Yo tengo un profundo respeto por cualquier persona que padece una enfermedad y más por una enfermedad de carácter mental, creo que el presidente es una persona desequilibrada y no se cuál es el porcentaje de desequilibrio pero a esta altura del partido cuando uno ve los comportamientos como el que tuvo el otro día en el colegio Cardenal Copello, habla evidentemente que es una persona que no está en sus cabales. Con los problemas que tiene la República Argentina, si el Titanic lo conduce uno que está mal del frasco estamos verdaderamente jodidos».

(En Radio 10).