«En realidad, lo que hay son mejoras, puede ser que algunas reformas se hagan más tarde, pero no las negociamos.»

Estas palabras fueron vertidas por el Presidente Milei a una entrevistadora de CNN, momentos antes de que se hiciera la movilización del 24 de enero.

No es la primera vez que pone de manifiesto que las cosas se harán a su manera y que poco le importa lo que otros opinen al respecto.

«Los voy a dejar sin plata y los voy a fundir a todos.»

Otra manifestación del estado de pensamiento de quien nos gobierna, espetada en una reunión de gabinete y proferida hacia los gobernadores.

 “En la medida en que la ley no pase, las medidas van a ser más duras y los argentinos van a sufrirlas más.”

Esta vez, pronunciada por el Ministro endeudador, Nicolás Caputo, y copiada en varias ocasiones por Guillermo Francos.

“Hay que dar pelea de vida o muerte.”

Manifestaciones de la Ministra de Seguridad Patricia  Bullrich, en referencia a cualquier protesta social que se digne no acatar el protocolo inconstitucional y fuera de toda norma jurídica. Tan es así, que TRES  relatores de NACIONES UNIDAS le piden al Gobierno Nacional que desista de seguir aplicándolo, ya que VIOLA LOS DERECHOS FUNDAMNETALES DE PROTESTA SOCIAL.

Y así podríamos seguir explayándonos sobre los modos de construir realidad que, día a día, se está instalando en nuestra sociedad, mientras muchos se olvidan de la HISTORIA RECIENTE.

PERO LO MÁS TRÁGICO DE TODO ES que nuestros legisladores, elegidos por el pueblo en el más sagrado y perfecto acto democrático QUE ES EL VOTO, se aprestan «INOCENTEMENTE»  a acordar darle la suma de los poderes institucionales al actual Presidente.

¿PUEDEN SER TAN INCREÍBLEMENTE «INGENUOS» de creer que los tópicos retirados de la ley quedarán en el camino para resolverlos más adelante? O, tal vez, pensando mal o bien, las mochilas que dicen llevar trajes de baño han sido cargadas con la prebenda del silencio.

Ya lo sufrimos una vez, no hace mucho, ¿recuerdan?. Cuando los familiares directos no podrían blanquear dinero y, luego de aprobada la ley, salió un DNU que sí lo autorizaba.

Para aquellos que recuerdan un poco de Historia, esto ya ha pasado en nuestra querida ARGENTINA.

Hagamos memoria: Cuando el problema de los frigoríficos y los negociados con los ingleses por la carne, un Legislador como Lisandro de la Torre se puso la campaña al hombro, trataron de silenciarlo y la bala que llevaba su destino fue alojada en el pecho de Bordaberre, que se interpuso para salvarle la vida. ESTO EN PLENA SESIÓN, EN EL CONGRESO DE LA NACIÓN. Conclusión: la vida siguió su curso y la causa de corrupción quedó en el olvido.

Estamos a las puertas de un cataclismo de decisiones que marcarán, de aquí en más, a la sociedad Argentina. Muchos están sentados a la sombra, pensando que no les tocará, mientras que a muchos ya la realidad los ha aplastado.

Mientras tanto, en la pequeña aldea local, Lobos, algunos que ya sueñan con el poder, manifiestan, sin siquiera con algo de rubor en sus flacas mejillas, que el paro llegó tarde. No, el paro no llegó tarde, llegó en el momento justo. Recién comienza a sentirse ese olor a tierra mojada, QUE PRESAGIA LA GRAN TORMENTA.