CUANDO EL PUEBLO SE EXPRESA NO HAY PROTOCOLO QUE SE IMPONGA
Como un claro mensaje de la sociedad argentina, hacia las pretensiones de querer cambiar los 48años de historia, el pueblo colmó la Plaza de Mayo y todo su entorno.
Desde hace días, se escuchaba «HAY QUE LLENAR HASTA REVENTAR LA PLAZA DE GENTE», así fue. No existía un solo lugar donde guarecerse del sol que obstinado calentaba aún más, esa sensación de broncas contenidas, del grito que nacía de los miles de corazones que transitaban esos históricos lugares, tan llenos de luchas y sangre por la democracia. ¡NUNCA MÁS!, SON 30.000MIL, MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA, CÁRCEL A LOS GENOCIDAS, Y MÁS, MÁS Y MUCHO MÁS.
Y, en esa marea de personas, en esa masa gelatinosa de colores, de aromas, de perfumes baratos y caros, todo se entremezclaba con los cánticos, hasta que comenzaron los cantos de la bronca contenida, «Milei, basura, vos sos la dictadura», docentes, niños, universitarios, gente de la cultura, muchos adultes mayores y, por sobre todo, UNA INMENSA MASA DE ESTUDIANTES Y JÓVENES, que empiezan a darse cuenta de la gran mentira en que cayó la sociedad argentina.
Del otro lado, desde el gobierno, arremetieron con el resabio, el odio y las mentiras infundadas en la absurda teoría de los dos demonios. Es increíble que a la fecha no entienden que usaron el poder del estado para aniquilar a una sociedad que pensaba diferente.
El asco de las palabras de la vicepresidente, victoria villarroel, que ni siquiera merece la letra mayúscula de su cargo o al nombre y apellido, tratando de menospreciar tuteando y agrediendo a una gloria de la lucha y resistencia como es ESTELA DE CARLOTO. Peor aún lo que desde de presidencia intentan hacer ver con personajes abyectos como el tata yofre, símbolo de la decadencia de los 90.
Les duele en el alma, en su raigambre de odio y fanatismo, en su constante forma de querer exterminar a una clase trabajadora que nunca lograrán doblegar, para ellos, para los que estuvimos, para quienes apoyamos a esa inmensa marea humana de argentinos sin distinción de edades, credos ni religiones que, ayer dijeron NUNCA MÁS, aquí dejamos unas imágenes.