LA VERDADERA INDEPENDENCIA, columna de opinión.
Nos llegó desde Rosario, al correo de lectores, una colaboración para ser publicada.
Si bien, tomamos el resguardo de su remitente, este cronista, la publica íntegramente, por que su contenido es fiel al pensamiento de esta columna
Julio de 1947 la verdadera y única independencia
El 9 de julio de 1947 el Gral. Perón firmó el acta de la independencia económica de nuestro país. Ese día Perón autorizaba el pago de un remanente de deuda externa que se remontaba al empréstito con la Baring contraído canallescamente por Rivadavia.
Ese día, nuestro país le decía a los argentinos y al mundo que por fin teníamos Patria.
La verdadera independencia, gemela política de la soberanía y causantes ambas de la posibilidad de distribuir con equidad, entre todos los argentinos, las riquezas que son de todos, por fin se concretaba.
Nunca antes ni después, nuestro país fue tan verdaderamente independiente y soberano. Duró menos de 10 años, hasta el 16 de junio de 1955 cuando la anti patria gorila bombardeó la plaza de mayo y con ese acto terrorista daba inicio a una etapa de infamia y sufrimiento sin precedentes para nuestro pueblo.
Ni siquiera con Néstor y Cristina pudimos romper las cadenas de tantas décadas de entreguismo y colonización.
Hoy todavía luchamos por la segunda y definitiva independencia, y es por eso que el «viva la Patria» o el «feliz día» duelen como un puñal en la garganta.
Duele cuando sabemos que estamos quizá más lejos de lo que estábamos en 1816 y ni remotamente cerca de la independencia de 1947.
Estremece la realidad de ver a más de la mitad del país devastado por políticas de entrega y a millones de mujeres, hombres, niños y niñas agonizando en las villas miseria a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Duelen nuestras riquezas y recursos naturales rematados en manos de multinacionales extranjeras o por un puñado de empresarios vernáculos.
Atados a una deuda ilegítima y fraudulenta sujeta a tribunales extranjeros que nos somete y nos condiciona políticamente, se hace difícil intentar festejar este día.
¡Viva la Patria!