“Roba, pero hace”, frase poco feliz pronunciada en el marco de un festejo popular.
El discurso del Intendente solo pareció agrandar la brecha en la sociedad de Lobos.
En el tiempo en que discurre una furibunda contienda electoral, que seguramente será trascendente para los próximos años en la Argentina, elevó la bronca a un sector de la sociedad lobense, que hizo casi explotar el correo de lectores.
Ávidos muchos ciudadanos al no encontrar medios que repliquen su malestar por el discurso, hicieron llegar a EL CUARTO PODER varias consideraciones al respecto, por lo cual este medio, decidió recopilar y editorializar sobre el tema, sin desmedro de publicar otras consideraciones al respecto.
A aquel que peina canas, el discurso del Intendente de Lobos, en el acto conmemorativo previo al desfile, seguramente no le causó sorpresa, y aquí es donde debemos diferenciar las canas propias y las ajenas.
El desfile por el aniversario de Lobos, una fiesta popular que convoca a toda la comunidad, fue el lugar elegido por el Intendente para hacer campaña partidaria y despotricar contra aquellos que deseen disputarle el sillón de Salgado. Algo mucho peor que colgar carteles en la zona céntrica o repartir folletería, como lo hizo un candidato en 2019 y que su lista fuera bajada con la excusa de que “no se puede hacer campaña política en el desfile por el aniversario de la ciudad”. Pero esa lógica es solo para quienes son oposición a esta gestión.
Seguramente, a quienes simpatizan con el gobierno comunal estas palabras les habrán sonado como las trompetas del Olimpo, estridentemente claras y llenas de un contenido esperado. Sin embargo, a otros les parecieron algo ya conocido.
“Es imprescindible que el Estado ayude y contenga a quien más lo necesita, pero a la vez es fundamental impulsar políticas de inversión y desarrollo que generen puestos de trabajo”, es una parte del discurso. La pregunta sería irrisoria y hasta tragicómica, si pensamos que el partido al cual pertenece el gobernante está utilizando como eslogan de campaña (en la voz de quien sería candidato a gobernar la Ciudad de Buenos Aires) el hecho de expulsar a los pobres de las calles de la ciudad. Por otra parte, si ahondamos en que es necesaria la creación de fuentes de trabajo, podemos recordar que en Lobos no se ha instalado, en los últimos años, ninguna empresa que lo proponga. Lo que se anunció con bombos y platillos con 300 puestos de trabajo a partir de una gestión hotelera, en la actualidad, por ejemplo, parece una obra abandonada.
Con referencia al asistencialismo, deberíamos recordar que, si no es por las labores que desarrollan entidades políticas, vecinales, etcétera, el pobre no tendría el sustento diario, amén de las políticas de Estado que trabaja el Gobierno Nacional, en oposición a las que aniquiló la anterior gestión.
“Estamos en un momento de cambios profundos, un momento bisagra de la historia. Hoy nos toca ser protagonistas de lo que viene, no será fácil, pero el único camino para dar vuelta esta página es el trabajo. El esfuerzo, el mérito, y la verdad como bandera son los valores en los que debemos apoyarnos. De lo contrario, qué país les dejaremos a nuestros hijos.”
Esta es la parte que da más para pensar, del ciudadano que debe emitir su sufragio.
“Cambios profundos”, dice nuestro gobernante. Otra paradoja: ¿No es su partido, ayudado por la Corte y judiciales que anulan elecciones cinco días antes de consagrarse el voto ciudadano y ahora intenta la proscripción de terceros mandatos de gobernantes pero, oh casualidad, aquí en Lobos intentan una tercera postulación?
“Hoy nos toca ser protagonistas de lo que viene, no será fácil, pero el único camino para dar vuelta esta página es el trabajo.”
Su partido fue, a nivel nacional, cuatro años Gobierno en la Provincia y en todo el territorio nacional: no solo no crearon fuentes de trabajo, sino que destruyeron miles de ellos, vaciaron el Estado, las empresas amigas se quedaron con todo lo que producía dividendos, los niveles de pobreza aumentaron, miles de familias pasaron de clase media a ser pobres, los negociados a la orden del día y todo el costo lo pagó el pueblo trabajador. Y lo más trágico de todo es que, con esa timba financiera que lograron, fugaron la riqueza del pueblo al exterior. ¿Y ahora nos van a decir que va a ser difícil?
Trabajo, dicen. ¿Cuál, el esclavo, el de baja calidad, el trabajo del que no piensan pagar indemnizaciones por despido, sin los descansos constitucionales, del no sindicalizado, del que no controlan?
“Cada argentino sabe que las viejas fórmulas han fracasado, el ‘roba, pero hace’ nos ha hecho tanto daño, y más aún los discursos en los cuales nos quieren vender espejitos de colores”.
El ciudadano argentino fue víctima del mayor robo de la historia. Ni el empréstito de Rivadavia puede compararse, nos endeudaron por los próximos 97 años, y este Gobierno, podríamos decir equivocadamente, ha pagado ya tres años. Ahora, quieren volver como el lobo, con una capa de oveja sobre el lomo para que no nos demos cuenta.
“… y más aún los discursos en los cuales nos quieren vender espejitos de colores”
Un psicólogo por aquí, diría algún integrante de los muchos asistentes de esta alocución absurda.
Llamativa esta aseveración, ya que, en ocho años de gobiernos de la actual gestión, nada de lo que se pregona ha sido así. Ni una casa se edificó para la parte social, la mayoría de las refacciones de establecimientos escolares, como así las construcciones nuevas, fueron con dineros provinciales, que nos corresponden, cierto, pero que fueron producto de gestiones anteriores. Si de algo deben de sentirse orgullosos es de las convocatorias a eventos masivos, claro, con mucho dinero público de por medio, que se podría haber utilizado de otra manera.
“Una ciudad es mejor cuando se planifica, se ejecuta, y se afronta cada problemática desde el sentido común, con responsabilidad y trabajo.”
A veces, los enunciados encubiertos son los que mejor se expresan, ya que hay algo que hasta los propios funcionarios del Municipio, en off, dicen y es que falta planificación.
“Y se afronta cada problemática desde el sentido común con responsabilidad y trabajo.” Suena raro, ¿no? Recordemos el caso de las casas del Barrio Amarillo, abandonadas a poco de iniciadas por su gestión, o cuántas otras gestiones que debieron encarar vecinos desesperados.
En este 221 aniversario de nuestra querida ciudad, hubiera querido escuchar otro discurso, uno que hablara de gestiones propias, de la concreción de planes de viviendas, de empresas radicadas en un proyecto de parque industrial, de la creación de una universidad, de la resolución de no tener funcionarios procesados y condenados, de cumplir con los dictámenes de la Justicia, de sostener un plan estratégico ante el aumento de la comercialización y el consumo de la droga, de ayudar a los comerciantes disminuyendo el impuesto municipal de registro e inspección como otros municipios y no aumentarnos los impuestos municipales por arriba del índice de inflación, de interceder con empresas prestatarias de los servicios como EDEN para que no nos sigan arruinando los electrodomésticos que tanto cuestan, o la COMPAÑÍA TELEFÓNICA Y AGUA de la Laguna, que hace casi 6 meses que atormenta a los vecinos de la Laguna.
Pero claro, TAL VEZ TENGAMOS QUE ESPERAR HASTA EL CUMPLEAÑOS 222 para avizorar otro futuro.
Muchos nos equivocamos.
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