Desde anoche, ya a la luz de los fogones, los paisanos y varias carpas con feriantes, se habían instalado en el campo de ACUYAY.

Los más nostálgicos extrañaban esta juntada que, por suerte hoy, se concretó y, con un cielo hermoso y un sol que comenzó desde temprano a acompañar la jornada, engalanó el inicio de la fiesta.

Jinetes históricos, se hicieron presentes en el campo donde se realizaría la jornada. Cuando el locutor hizo sonar la marcha, una veintena de caballos con sus jinetes, ingresaron al campo central, cabalgando la mitad del predio y llevando las banderas Argentina y de Acuyay. Al frente Jorge Etcheverry era uno de los abanderados, mientras el animador se encargaba de adular al Intendente sobremanera, ( alguien debió aclararle que en la cantidad de público seguramente había criollos de otras creencias políticas)y, a pesar de declarar a viva vos que no era una cuestión política, creo que nadie lo dio por cierto.

Luego de bajarse de su cabalgadura, Etcheverry se dirigió al mástil, en donde acompañado por la canción Aurora izó la bandera Nacional acompañado de autoridades de la C.D de Acuyay mientras cerca se encontraban las autoridades del municipio.

Siguió el locutor, esta vez ensalzando a la directora de Cultura Eliana Cejas,( una vez más, alguien debió decirle que en su derredor pululaban por centenares, laboriosas tareas de cultores de lo nacional, de artesanos, de emprendedores, y familias que enorgullecen la cultura de la patria, desde el lugar más humilde y, muchas veces en el  más absoluto de sus silencios. Cosas para tener en cuenta, solamente)

Para dar inicio al acto, las estrofas del Himno Nacional, interpretados por la infaltable Orquesta Escuela de Cámara, dirigida por el Profesor Lucio Leiva.

EL presidente de Acuyay, agradeció a los presentes, a las autoridades y público en general, haciendo hincapié la reflexión de que no se equivocó cuando salió en busca de los mejores para la nueva C.D que él representa.

Por último unas breves palabras del Intendente Municipal, quien agradeció a la Comisión Directiva, además de felicitarlos por el retorno de una fiesta que ya es parte de la tradición de Lobos.

Al lanzarse al ruedo el primer jinete, se vio una impresionante caída a los tres segundos, cuando el caballo que hacía instantes nomás, había sufrido los tratos de quienes lo prepararon, manifestó su bronca, quedado reflejada en la imagen que acompañan este comentario.

La fiesta había comenzado, y, como el que escribe y su descendencia no comparten este tratos con los nobles compañeros del gaucho, se retiraron