Y  la que picó en punta, es EDEN en Lobos.

Un jubilado que cobra la mínima, hoy se acercó y nos trajo fotocopia de su factura. Casa familiar, consumo medio 324 kw $ 228.000, pesos, como si se hubieran puesto de acuerdo otra señora con bastón de Empalme Lobos, consumo de 486 kw, 236.000. Ambas personas coincidía en algo, este año habían conseguido con ayuda de sus hijos terminar la vivienda propia en un lugar alejado del centro.

Entre allegados y revisando grupos de la red, pudimos ver que las facturas de luz, han llegado a todo el mundo con un aumento descomunal.

Este cronista pudo acercarse  a las oficinas de EDEN para ver, presuponía una cola inmensa de ciudadanos que estarían quejándose pero, NO…

De paso, hice una pregunta por lo abultado del aumento en nuestro domicilio y, me encontré con la sorpresa que desde que me radique en Lobos, me cobraron una tarifa ¿preferencial?, más cara y, que debía haber realizado el cambio de la misma, cuando la casa se habitara. Error humano, diríamos.

El caso es que en las redes cientos hablan de lo terrible del aumento, «que no se podrá pagar, que hay que hacer algo», pero nadie da el primer paso.

Así que, habrá que esperar que empiecen los cortes en este crudo invierno que se avecina. Mientras tanto, el silencio es el común denominador en esta operación matemática que, cada día más nos acerca al abismo de un retroceso a los tiempos de la colonia.

Unidos o dominados, era el grito de muchos que hoy engrosan la lista de los 30.000, más la pena de llegar a pensar que su sangre fue derramada en vano.

NO HAY PLATA, dicen, sin embargo quien administra los recursos del país, hoy gastará millones en su ego personal, de la misma manera que gastas millones en sus viajes por el mundo. CON LA NUESTRA, mientras muchos no pueden comprar un litro de leche para sus hijos.